Smart siempre había basado gran parte de su comunicación en su reducido tamaño físico y en su facilidad de aparcar y de moverse por la ciudad. Pero tenía otra cualidad en la que no se habían fijado nunca. Debido a la presión que estaba sufriendo la industria automovilística, les propusimos hacer una campaña en la que sacaran pecho por ser también pequeños en emitir Dióxido de Carbono. Y encima, también metimos el atributo del tamaño. Un sencillo y resultón 2x1.